LA NAVIDAD, ¿ES CRISTIANA, CATÓLICA O PAGANA?
Pablo Melton
Aparte del Año Nuevo, la Navidad es la fiesta más celebrada en el mundo occidental y para muchos la más emocionante y resplandeciente. Bart Shaw escribe, “En medio del crudo invierno, muchos hogares y vecindarios se transforman mágicamente en maravillosas exhibiciones luminosas de luces de colores. Cientos de miles de familias se deleitan en decorar el árbol de hoja perenne con brillantes adornos y purpurina. Muchas personas sienten el ‘espíritu de la Navidad’, que es una actitud general de buena voluntad y filantropía”.
Las asociaciones alegres con este día festivo lo hace difícil para algunas personas ver la Navidad por lo que realmente es. Lamentablemente, incluso algunos hermanos en Cristo se han rendido ante la presión cultural y afirman que celebrar la Navidad es una “libertad” en Cristo.
Sin embargo, una inspección cuidadosa de la historia en conjunto con las Sagradas Escrituras revela que la Navidad es prohibida por cinco razones: (1) Es una innovación humana prohibida por el silencio de las Escrituras; (2) forma parte del catolicismo, un sistema demoníaco odiado por Dios; (3) se celebra en la fecha incorrecta y con ritos paganos; (4) está basada en mitos y mentiras; y (5) no es una de las libertades señaladas en Romanos 14. A continuación analizaremos cada razón.
I. EL SILENCIO DE LAS ESCRITURAS
La Santa Escritura nos revela que Dios ha revelado la totalidad de su voluntad en sus páginas (1 Pedro 1:3; Judas 3). No hay ninguna instrucción sobre lo que Dios desea de nosotros en cuestiones religiosas que no esté en el libro sagrado. Por lo tanto, basado en el hecho que Dios no nos ha pedido apartar un día especial para festejar el nacimiento de su Hijo, el hacerlo sería extraviarnos, descarriarnos, desviarnos y “avanzar más allá de lo que Cristo enseñó” (2 Juan 9 Versión Dios Habla Hoy)
Ningún ser humano ni iglesia tiene el derecho de establecer su propio “día santo”. El Nuevo Testamento solamente autoriza la celebración de un día santo, el primer día de la cada semana en el cual se recuerda la muerte de su hijo (Hechos 20:7; 1 Co.10:26; Marcos 16:9; 1 Co.16:1,2). En ningún versículo de la Biblia expresó Dios el deseo que su pueblo celebre el cumpleaños de su Hijo. Por lo tanto, cualquier hombre o grupo de hombres que tiene la osadía de instituir un nuevo día santo es soberbio y ha usurpado la autoridad de Dios. Y esto es exactamente lo que hizo Liberio el obispo de Roma en el cuarto siglo.
II. LA NAVIDAD ES PARTE DEL CATOLICISMO ROMANO
Como hemos visto, tanto el Nuevo Testamento como la historia secular atestiguan que ni Cristo, ni ninguno de los apóstoles, ni la iglesia primitiva celebraron la fiesta de “navidad”. Para ellos era una fiesta desconocida. Debido a que no hay ninguna mención de la fiesta de Navidad en la Biblia, acudimos a las enciclopedias para determinar su origen.
La Enciclopedia de la religión: “De acuerdo a registros auténticos ningún festival eclesiástico fue tenido para la celebración del nacimiento de Cristo hasta la primera mitad del siglo cuarto”.
La Enciclopedia World Book: “Liberio, el obispo de Roma en el año 354 ordenó que diciembre 25 fuera adoptado como la fecha del nacimiento de Cristo”.
La Enciclopedia Británica: “Liberio dio esta razón para tener “Christmas” (Navidad): Tenemos una misa para cada santo, pero no tenemos ninguna misa para Cristo”.
Como puede ver, es una fiesta plenamente católica. De hecho en inglés a la fiesta de Navidad se le llama “Christmas” que es una palabra compuesta (“Christ” y “mass”) que significa “misa de Cristo”.
La iglesia Católica es una iglesia apóstata que no respeta las leyes de Dios. De hecho, hace sus propias leyes sin considerar la supremacía de las Escrituras. 1 Timothy 4:1-3 dice que los apóstatas de la fe escuchan a “espíritus engañadores y doctrinas de demonios” mandando el celibato y la abstinencia de alimentos (como carnes durante ciertas temporadas del año) (v.3). La emersión de las doctrinas mencionadas en el versículo coincide perfectamente con la aparición del catolicismo. Dios describe a la Iglesia Católica Romana (que es una de las primeras sectas que rompió con la iglesia verdadera) una iglesia caracterizada por la hipocresía y la mentira (v.2). Por lo tanto, toda doctrina o día festivo que surge del magisterio engañador de la Iglesia Romana es demoniaco.
III. SE CELEBRA EN LA FECHA INCORRECTA Y CON RITOS PAGANOS
Aparte de ser una invención humana que no tuvo su origen en la mente de Dios, el día deshonra a Cristo porque pretende celebrar su natalicio en la fecha equivocada y con costumbres idólatras.
¿Cómo no deshonraría a Jesucristo el celebrar el día de su nacimiento precisamente en la fecha cuando los paganos blasfemaban a Dios con ritos idólatras abominables?
Es obvio que Jesucristo no nació el 25 de diciembre, en pleno invierno (la temporada de frío intenso en Palestina), ya que cuando nació Jesús los pastores velaban sus rebaños en el campo (Lucas 2:8). Según Ralph Woodrow en su libro Babilonia Misterio Religioso, los pastores israelitas “siempre traen sus rebaños de las montañas a los rediles antes de 15 de octubre”. Luego Woodrow calcula aproximadamente el mes del nacimiento de Cristo basándose en el nacimiento de Juan el bautista, que era apropiadamente 6 meses mayor que él (Lucas 1:26,36). Basado en Lucas 1:5-13, el padre de Juan el bautista, Zacarías estaba en el templo en el turno de Abías, que era la octava semana del año (1 Cron.24:10), o sea el primero de junio al 8. Y tuvo que quedarse una semana más hasta el día de Pentecostés y justamente cuando llegó a su casa su esposa Isabel concibió (Lucas 1:23-24). Esto ocurrió a mediados de junio. Añadiendo 9 meses, concluimos que Juan el bautista nació aproximadamente en marzo del siguiente año. Cristo nació 6 meses después, o sea a mediados de septiembre, en el otoño, no en el invierno. La verdad es que si Dios hubiera querido que guardáramos y celebráramos el cumpleaños de Jesucristo, no habría ocultado la fecha.
Pero si Cristo no nació en diciembre, ¿por qué fijó el “papa” el 25 de ese mes como el día del nacimiento de Cristo? Fue porque en esa fecha, la del solsticio de invierno, los paganos en Roma celebraban el nacimiento del dios sol en la antigua fiesta de la Saturnalia.
Básicamente, la iglesia Católica Romana cristianizó las tradiciones paganas y las adaptó al cristianismo. Por ejemplo, según Tertuliano en la fiesta pagana de Saturnalia intercambiaban regalos. Citamos lo siguiente de la Bibliotheca Sacra, volumen 12, páginas 153-155: “El intercambio de regalos entre amigos es característico tanto de la Navidad como de la Saturnalia y los cristianos seguramente lo tomaron de los paganos, como lo demuestra con claridad la amonestación de Tertuliano”.
Como puede ver, esta costumbre fue adoptada por la Iglesia Católica Romana y la cristianizaron asociándola con los regalos de los magos. (A propósito, los magos no llegaron al establo en donde nació el bebé Jesús, sino llegaron mucho después cuando José, María y Jesús vivían en una casa – Mt.2:9-11). Por lo tanto, los regalos de los magos no eran regalos “navideños”.
Otra costumbre idólatra cristianizada por la Iglesia Católica es la decoración de los árboles de hoja perenne como el pino. Woodrow comenta que los romanos “adornaban sus árboles con cerezas rojas durante la Saturnalia” y que este rito fue absorbido por el cristianismo. También apunta que “en no menos de 10 referencias bíblicas, el árbol verde es asociado con idolatría y culto falso (Deut. 12:2; 1 Reyes 14:23; 2 Reyes 16:4; 17:10; Ezequiel 6:13).” Esto no implica que la decoración del árbol navideño sea idolatría; sin embargo, sigue siendo una costumbre pagana adaptada supuestamente para la honra de Cristo.
De hecho, la gran mayoría de las costumbres navideñas se pueden identificar con las de la Saturnalia de la Roma pagana. Pero la pregunta es, ¿cómo puede una persona honrar a Dios con ritos paganos? No puede. Como dice Jeremías 10:3 “Porque las costumbres de los pueblos son vanidad” y no debemos “aprender sus caminos” (Jer.10:2).
IV. ES UN DÍA BASADO EN MITOS Y MENTIRAS
Papá Noel o Santa Claus se refiere a “San Nicolás”, obispo católico del siglo quinto. Según la Enciclopedia Británica,“San Nicolás, obispo de Mira, santo venerado por los griegos y los latinos el 6 de diciembre… Se dice que una leyenda según la cual regalaba clandestinamente dotes a las tres hijas de un ciudadano pobre… dio origen a la costumbre de obsequiar regalos en secreto la víspera del día de San Nicolás [6 de diciembre], fecha que después se cambió al día de Navidad. De allí la asociación de la Navidad con Santa Claus…”
Es interesante que los mismos padres que pegan a sus hijos por decir mentiras, mienten a sus propios hijos contándoles que Papá Noel o los reyes magos les va a traer regalos. ¿Es correcto enseñarles mentiras y mitos falsos a sus hijos? No cesa de ser pecado solo porque sea un engaño “inocente” (Levítico 19:11; Col.3:9)
V. NO ES UN ASUNTO DE LIBERTAD
Algunos que apoyan el cristianismo se defienden en que es una libertad o asunto de juicio personal. Basan su argumento en Romanos 14:5,6 “Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. 6 El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios”.
Pero estos hermanos toman este versículo fuera de contexto. El día aquí mencionado, del cual algunos cristianos hacían casos y otros no, no se refiere a días paganos y festivales a los dioses griegos Dionisio, Apolo, Artemisa, Hermes, etc.. Tampoco se refiere a la Navidad, viernes santo, Epifanía, la Cuaresma, ni la Pascua católica. ¿Cómo podría el cristiano guardar o hacer caso de un día pagano “para el Señor” (v.5). Es imposible celebrar un día pagano “para el Señor”. Este pasaje se refiere específicamente a los días judíos, los días establecidos por Dios en el Antiguo Testamento. Esos son los únicos días que el judío convertido al cristianismo podía guardar “para el Señor”. El apóstol Pablo está diciendo que la celebración de la pascua judía, el día de reposo, día de pentecostés, y otros días judíos se podrían celebrar después de convertirse en cristiano, con tal que se reconociera que estas fiestas no eran necesarias ni obligatorias. Ya no importaba si el cristiano celebraba estos días o no. Sin embargo, de ninguna forma, autoriza este versículo la invención humana de nuevos días religiosos ni la celebración de ellos. El único día que alguien puede celebrar “para el Señor” es el día que el Señor mismo ha instituido.
Conclusión
Hermanos, no es fácil apartarnos del mundo y ser diferentes (2 Co.6:17). El mundo nos presiona amoldarnos a su imagen y que participemos en sus costumbres paganas. Pero, seamos fuertes y valientes, y apartémonos de toda fiesta pagana o día santo asociado con el catolicismo, inventados por el hombre, y guardemos fielmente las ordenanzas divinas y apostólicas (1 Co.11:2). Solamente así honraremos a Dios y heredaremos la vida eternal.